sábado, 3 de noviembre de 2007

Tres tristes tigres comen trigo en un trigal. Me duele la cabeza y no es del garrafón. ¿Dónde están los visitantes de este blog?

Le he dicho a todos los que conozco que se pasen por aquí, pero veo por el contador de visitas, que no tenemos amigos, ni enemigos, ni publicistas, ni blogs 'amigos'. En parte, es culpa nuestra, por no poner carnaza. Se lo he comentado a Jam. Somos unos putos fracasados... fracasamos en nuestros respectivos matrimonios... fracasamos cada día en nuestra odiosa oficina... y por las noches... nos hundimos en la miseria. Creo que no huelo de cerca a una mujer desde hace dos semanas. Y eso también influye. Anoche, creía que iba a triunfar, pero todo se torció. Es triste reconocerlo, pero no supe detectar las señales. Se me vió la desesperación, ese aroma de miedo, necesidad... las cinco de la mañana... un after.. que parecía un before... mucho humo... las gacelas con ojos de perdida... las maduritas... cansadas de tanto baboso. La estrategia mejor sería pillar un teléfono e intentar una 'quedada' para otro día. Lo que me repito... una... y mil veces... "no hay prisa"... "sin prisas"... pero la codicia es un saco sin fondo. Ella me miró un par de veces, con cara de cansancio... le entré con tranquilidad... tras unas risas, la voz interior me decía "que te dé el telefono y dile que te vas"... en vez de eso, pedí una copa y le intenté invitar a otra a la treintañera agraciada. Todo lo que sigue fue desastroso. Ni el móvil, ni cita... todo se quedó en "tierra quemada"... y ese sonido que me martillea "no entiendo porque los hombres sólo quereis lo mismo de nosotras"... O mi traducción libre... "nos tratais como putas". Jooooder, la he cagado otra vez.

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