Amiga con derecho a "polvo": Término impensable para los de nuestra generación que se refiere a una señorita con la que se tiene citas espóradicas con el único compromiso de obtener buen sexo.
Marmara: Local madrileño donde los asistentes lo más cerca que han visto un gimnasio ha sido en un canal temático de televisión.
Gacela: Señorita por debajo de la treintena para la cúal somos totalmente invisibles... salvo carteras muy saneadas y problemas derivados de la infancia.
Campurrianas: Dícese de una parte concreta del pecho, que suele desafiar la ley de la gravedad fruto de cierto implante mamario.
Pavos: Cara al mal efecto que hace sobre nuestros interlocutores el decir los importes en pesetas, es una americanización para nombrar a los euros.
Piercing: Para los de nuestra generación, la única parte del cuerpo femenino digna de ser penetrada (por algo afilado no cárnico) era el lóbulo de la oreja. Por eso el novato no tiene que asustarse ante las nuevas laceraciones. Los adornos incisos pueden encontrarse en cualquier parte de la anatomía femenina y es de analfabetos funcionales mostrar estupor ante el hecho.
Botox: Aunque prezca mentira es un compuesto que contiene la toxina botulimica y que se aplica, en cantidades industriales, entre féminas y hombres que superan la treintena. El resultante es un hibrido entre la cara de David Meca y la de la Duquesa de Alba. Es feo comentar a una mujer "tu cara me suena" si tiene puesto botox... porque no mostrará sorpresa (el botox paraliza los músculos) y además realmente se parecera a las otras usuarias de este producto.
Muñequitos que cobran vida: Una forma de estímulo para las mujeres cuando se encuentran en la intimidad de su hogar. Tienen pilas, una forma sugerente, los hay con ventosa para aplicarlo a la pared... ¿más pistas?
Chocolatinas: Para un cuarentón poseerlas es tan difícil como poseer a Angelina Jolie (sin que sea en sueños). Son los músculos más rebeldes de nuestra anatomía porque siempre se esconden bajo una nutrida capa de grasa. El que tenga "las chocolatinas" en su abdomen es un elegido por los dioses.
Pibito, pivito, pibita, pivita: Entre la gente que conoce los misterios del cannabis y que suelen tener en el bolsillo "piedras" más grandes que el riñón, es una manera (argentinizada) de denominar a un amigo.
Fumada: Reunión de pibit@s o pivit@s en la casa de uno de ellos con el único fin de fumar hasta las trancas... el conclave termina con los participantes durmiendo entre visiones diversas. Por supuesto al día siguiente no se acuerdan de casi nada.
Gañamon, Guarramon: Otro local madrileño cuyo nombre real es Garamond, donde supuestamente las mujeres son más receptivas a las propuestas masculinas y cuyo porcentaje de buitres excede, en mucho, a los habituales en un local de copas nocturno.
Azafata de imagen: He aquí la gran trampa de los bares de copas. Cuando el cuarentón entre en uno, pensará que es un oasis de belleza, ya que a la entrada del local encontrará bellas odaliscas ligeras de ropa... ¡ERROR! son las llamadas "azafatas de imagen" pagadas para estar en el local que no te harán ni caso. Es una variante de las antiguas relaciones públicas, pero ahora no tienen ni que hablar, con lucir palmito es bastante.
Tordeña: Término acuñado en principio por Camilo José Cela quien decía de sí mismo que tenía el mal del tordo (la cara fina y el culo gordo). Una forma machista de catalogar a las mujeres cuyos gluteos están en fase de expansión. Las hay del centro de Tordeña y de las afueras, dependiendo del volumen trasero.
...Continuará y se admiten sugerencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario